Cascos: un gasto que supera los $20 mil, pero que protege la vida
Su uso reduce más del 70% las probabilidades de sufrir un accidente mortal. Según el Informe de la nación de siniestralidad vial fatal del año 2022, San Luis tuvo cerca de 60 víctimas fatales en moto.
Por Soffia Garrido Sosa
La motocicleta es el vehículo de transporte más usado por los argentinos por tercer año consecutivo. En el caso de San Luis las compras de motos representaron el 1,7% de todas las ventas a nivel país, de acuerdo a lo plasmado en el documento de Inteligencia del Mercado del Automotor respecto a patentamientos de vehículos 0 KM.
Asimismo, el medio de traslado mayormente elegido también es uno de los más peligrosos y que suma una considerable cifra de damnificados mortales.
Hasta diciembre del 2022, el informe de siniestralidad vial fatal plasmó que en todo el país se registraron 3829 víctimas fatales de las cuales el 40% fueron motociclistas y 58 de esas víctimas sufrieron el incidente mortal en la provincia de San Luis.
Este número de muertes de motociclistas cambia cuando los conductores, además de manejar con precaución, utilizan casco. Según un reporte del Congreso, “Beneficios del Cinturón de Seguridad y Cascos de Motocicletas”, el uso de esta simple pieza reduce un 73% las posibilidades de fallecer y a un 85% de las lesiones graves al momento de un accidente mientras que los que no lo utilizan, triplican las probabilidades de sufrir heridas, lesiones cerebrales, y hasta la de morir.
La importancia para la protección que aporta este recurso para los pilotos se debe a que esta pieza se encarga de dispersar la fuerza del impacto en caso de tener un accidente, protegiendo y evitando que el golpe afecte directamente el cráneo.
Casi innumerables son los motivos para usar este elemento para la cabeza, sin embargo por descuido muchos conductores no lo usan como corresponde, en especial cuando hacen trayectos cortos, restándole importancia a la posibilidad de peligro u optan por comprar cascos usados o no renovarlos con el objetivo de economizar en sus gastos, pero terminan sacrificando su seguridad.
El costo de estos recursos si bien excede los $20 mil puede llegar a garantizar el ahorro de costos económicos en la salud e incluso evitar la tragedia.
Entre 5 locales relevados por El Chorrillero, los precios comienzan desde los $25 mil y ascienden hasta superar los $600 mil.
De los valores más económicos fue el de la casa de motos Benelli (sucursaln Villa Mercedes), donde ofrecen un casco Vértigo Thamashi Homologado para adultos en $25 mil abonando en débito o efectivo.
Por otro lado, es importante no olvidarse de los más pequeños. Desde el local de motocicletas explicaron que vienen diferentes medidas y es vital que al momento de subir un niño a una moto, este debe utilizar un casco de medida infantil para asegurar la protección en ocasión de un incidente.
En este caso, Benelli ofrece un casco marca Hjc con visera, buen calce y en colores diseñados para niños al costo de $49 mil.
En el caso del local de San Luis, esta compra tendrá que ser solicitada ya que para la compra se brinda una asesoría para que el cliente opte por el casco correcto a sus necesidades. Una vez que el cliente seleccionó el modelo y valor que más se adecue, se realiza el pedido que tardará en llegar dependiendo del reparto que realice el depósito de la sede central de Villa Mercedes.
El segundo precio más barato encontrado fue en la casa Motoki. En este lugar los precios comenzaban para un casco base marca Halcón, en $27 mil.
Entre los valores a excepciones de los más económicos, Mercado Libre también representa una solución, donde se pueden encontrar a partir de los $22 mil, pero se debe tener en cuenta que se debe abonar un envío de más $7, dejando el importe total sobre los $29 mil.
En el caso de querer otras opciones, hay cascos con aislantes y de diferentes materiales que superan los $200 mil mientras que hay otros para necesidades específicas como los que se usan para las motos de turismo, como es el Casco Moto Hjc Rebatible I90 Hollen, que supera los $630 mil.
Es vital tener presente que una vez realizado esta inversión que el accesorio de seguridad elegido esté homologado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y a su vez se debe cumplir con las normas IRAM, que establecen que este elemento de seguridad una vez que recibió un golpe, aunque no sea perceptible, debe ser descartado.
Además, según el modelo, poseen una fecha de caducidad por el vencimiento de la resistencia de los materiales con los que se fabrica por lo que exige que cada cinco años el casco sea renovado.